Ezcaray es un bonito pueblo que se halla en la parte alta del valle del Oja al suroeste de La Rioja (España). Es una singular villa serrana que, además de una notable gastronomía, ofrece la opción de practicar deportes de invierno en la próxima estación de Valdezcaray.
Ezcaray es una de las zonas que mejor ha conservado su cocina tradicional: guisos y menestras, con excelentes carnes, tanto de vacuno como de ovino y caprino. Además, sobresale por la confección de mantas en telares tradicionales. Finalmente, la fiesta más popular se celebra el 21 de marzo, festividad de San Benito, en la que se festeja un reparto popular del cocido del santo, cuyo ingrediente clave son las habas.
La larga Calle Mayor confiere a Ezcaray un auténtico aspecto serrano, que todavía se acentúa en rincones de gran sencillez y belleza como la plaza de la Verdura, la Plaza Mayor o la del Crucero. Hay varios palacios barrocos, como el del conde de Torremuzquiz, contiguo a la Plaza Mayor, y las casonas de sillería.
El monumento más sobresaliente, situado en una encantadora plazuela, es la iglesia de Santa María la Mayor, que muestra en su exterior la huella de un amplio período de construcción y sucesivas reformas (siglos XIV-XVI). Su interior, de una nave, presenta varios retablos con notables grupos escultóricos. En la sacristía se ubica un Museo Parroquial.
Por otro lado, Ezcaray conserva diversos edificios de su tradicional industria textil, entre ellos la Real Fábrica de Santa Bárbara, reconvertida en albergue. A las afueras de la localidad, en torno al puente, se extienden agradables paseos y zonas ajardinadas. Al otro lado del río queda la ermita barroca de Nuestra Señora de Allende.
Por último, a unos 15 kilómetros al sur, en las faldas del pico San Lorenzo, se ubica la estación de esquí y montaña de Valdezcaray dotada con buenas instalaciones para la prática del este deporte; además ha sido final de etapa de la Vuelta a España.
Foto vía Itxaspe