Tongeren es una bonita ciudad de habla flamenca, situada próxima a Lieja, en la provincia de Limburgo (Bélgica). Se trata del núcleo urbano más antiguo de Bélgica. Antes de las conquistas romanas, este lugar estaba habitado por los atuátucos que pertenecían a la confederación belga. En el siglo IV se erigio en unos de los primeros obispados cristianos de Holanda.
En la actualidad, la apacible Tongeren sobresale por conservar varios tramos de la muralla romana de la icudad y el moderno Museo Galo-Romano. Este museo dispone de una colección de más de 18.000 objetos recogidos desde la prehistoria hasta la época merovingia.
Al salir de la Onze Lieve Vrouwebasiliek (Basílica de Nuestra Señora) hay qu fijarse en un yacimiento arqueológico con restos medievales y romanos. La basílica fue levantada entre los siglos XIV y XVI y es la primera iglesia al norte de los Alpes donde fue venerada la Virgen María. Cada siete años, la próxima vez tendrá lugar en julio de 2016, su imagen de nogal sale en procesión por todo Tongeren en la sobria Kronningsfeesten.
Luego, recomiendo sentarse y descansar en una terraza viendo la famosa estatua de Ambiorix, jefe de una tribu local que encabezó una revuelta en el año 54 a.C. contra el romano Julio César. Estuvo olvidado hasta la década de 1830 , y entonces la recién fundada Bélgica le dió a conocer pues precisaba héroes nacionales en aquel momento.
Luego, tres manzanas al sur y al oeste, hay una diminuta red de bellas callejas que antaño componían el beguinaje de Tongeren. Destaca especialmente al atardecer y visto desde la otra orilla del canal, caminando entre la maciza Moerenpoort, puerta fortificada de la ciudad medieval, y el albergue juvenil, Begeinhof.
Finalmente, Tongeren tiene varias tiendas de antigüedades (suelen estar cerradas los lunes y martes) y un conocido mercado de antigüedades y “brocante” (los domingos por la mañana).
Foto vía ETurismo