Pekín, la capital de China, va a duplicar el número de bicicletas de alquiler en lo que queda de año hasta alcanzar las 25.000, con el fin de reducir la polución ambiental y las congestiones de tráfico en esta gran urbe.
El proyecto de alquiler de bicicletas en esta ciudad china comenzó en 2011 para fomentar la utilización de transporte público y con ello reducir la contaminación ambiental, causada especilamente por el uso masivo de automóviles.
Además, este proyecto ayuda a resolver el problema de las distancias en Pekín, toda vez que muchos ciudadanos y turistas deben caminar amplios recorridos para llegar a las estaciones de metro más próximas. A finales de 2015 se etima que Pekín contará con más de 1.000 estaciones de alquiler a lo largo de toda la ciudad.
El alquiler de las bicicletas resulta gratuito durante una hora, y cada hora adicional vale un yuan (12 céntimos de euro). Las bicicletas se pueden alquilar por un máximo de 10 yuanes (1,20 euros) al día, pero además existen la opción de alquilarla por tres días.
Más de 20.000 personas se han registrado ya en este servicio y se estima que se hacen alrededor 36.000 viajes en bicicleta cada semana. Se considera que este número se puede aumentar pues para registrarse en el servicio, sólo se precisa disponer de un documento de identidad y pagar un depósito de 200 yuanes (25 euros).
Pese a que este servicio del alquiler de bicicletas arrancó en manos de empresas privadas, hoy en día cuenta con financiación pública. No obstante, varios expertos recomiendna adoptar un modelo de negocio que incluya publicidad en las bicicletas o en las estaciones de aparcamiento para reducir el coste público.
Por último, otras localidades chinas como Hangzhou o Wuhan ya han decidido incluir publicidad y la inversión pública se ha reducido de manera importante. Incluso La ONG medioambiental Amigos de la Naturaleza ha señalado ue la publicidad ha ayudado a cubrir la mitad de los costes de la instalación del sistema de alquiler de bicicletas en Hangzhou.
Foto vía People Daily
Me parece que, para distancias relativamente medias cortas. La bicicleta seria lo ideal y, si en Madrid el cercanias fuera como el metro, que puedes introducir la bici, ya se resolverian muuuuchos problemas. Una solución grandiosa.