Muchos turistas viajan a Egipto por sus tibias y bellas playas, de características ideales para practicar deportes como el submarinismo y disfrutar de una jornada de playa con sol y diversión garantizadas.
En primer lugar, en la península del Sinaí, a orillas del Mar Rojo, existen varios notables enclaves turísticos playeros. El más reputado es Sharm-el-Sheim que ofrece aguas cristalinas, playas de arena rojiza y una gran variedad de peces exóticos y arrecifes. Asimismo, se puede practicar el buceo o el snorkelling en el “Gran Cañón”, Los Refugios, la Bahía del Tiburón, el Arrecife de Jackson o Ras um Sid.
Al norte de Sharm-el-Sheik se encuentra Dahab, una población costera que ha ido cobrando mayor importancia para el turismo merced al snorkelling, el windsurf y el surf.
Otro hito del Mar Rojo es Hurghada. Ubicada en el centro de la costa africana del Mar Rojo, cuenta con numerosos arrecifes que la convierten en uno de los atractivos turísticos más importantes de la zona. La biodiversidad y vitalidad del fondo marino que se esconde bajo la superficie de aguas turquesas conforman uno de los jardines submarinos más bonitos que uno pueda ver.
Además, no hay que olvidarse de los 16 kilómetros de longitud de las playas del golfo de Aqaba, repletas de arrecifes coralinos con un paisaje ideal para nadar, tomar el sol y bucear hasta llegar a los 2.000 metros de profundidad. Todo un hito.
Por otro lado, se puede acudir a las paradisíacas playas de Taba, ciudad balneario situda a la cabeza del golfo y repleta de complejos turísticos, que contrastan con sus montañas. En la zona se puede disfrutar del golf, el esquí acuático, la pesca, las excursiones por el mar y las visitas a los campamentos de beduinos en medio del desierto del Sinaí.
Por último, en la costa sur del Sinaí, sobresalen a las playas de Nuweiba donde el turismo de playa se puede compaginar con actividades culturales.
Foto vía Mejores Playas