La bicicleta es el transporte favorito para la mayor parte de holandeses. El ciclismo es algo más que un deporte en este país europeo, supone una forma de vida, un símbolo, un icono. Así, en Amsterdam hay más de 600.000 bicicletas, para una población de alrededor de 750.000 residentes.
La bicicleta es un medio de transporte seguro, rápido y limpio con el que se puede acceder a cualquier lugar de la capital de Holanda. Encima es mucho más barata que el transporte público y cuida el medio ambiente.
Para moverse por los callejones serpenteantes y los espacios históricos de Ámsterdam la bicicleta es lo mejor; encima, no hay cuestas, ya que se trata de una ciudad muy plana. Hay ciclistas de todo tipo: niños que van al colegio, adultos que acuden al trabajo, carteros, mensajero, policías en bic e incluso, cómo no, turistas.
A todo ello ayuda que Amsterdam está muy bien equipada para la bicicleta y dispone de 400 kilómetros de carril bici señalizado. Uno puede montar en bicicleta de manera segura siempre y cuando siga las siguentes reglas:
- El carril para bicicletas se encuentra en el lado derecho de la calle, marcado con una línea continua blanca y con el icono de una bicicleta
- Se deben respetar los semáforos y las señales de tráfico
- No se puede circular en bicicleta por las aceras, calles muy concurridas o autopistas
- Cuando se gira hacia la izquierda o hacia la derecha, se debe señalizar extendiendo el brazo
- Hay que tener mucho cuidado de no meter la rueda por los raíles del tranvía. Para elo, se tiene que cruzar siempre de la manera más perpendicular posible
- Se debe dejar la bicicleta en lugares adecuados
Finalmente el turista puede alquilar una bicicleta de m,anera rápida y sencilla. Las tiendas de alquiler de bicicletas además de conseguir una bicicleta sirven para conocer consejos y rutas interesantes por esta bella ciudad europea.
Foto vía Diario del Viajero
