La playa de Chesil destaca como el lugar más extraordinario de la costa de Dorset al sur de Inglaterra y una de las más extrañas de la costa inglesa. Se extiende a lo largo de 30 kilómetros. Se trata de una playa de guijarros de 170 metros de ancho y 14 metros de alto que va desde Portland hasta Burton Bradstock.
Los guijarros van disminuyendo de tamaño de este a oeste, en Portland son del tamaño aproximado de un puño, en tanto que en Burton Bradstock presentan el tamaño de un guisante. Esta pintoresca playa ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Se puede llegar en coche desde Dorchester o Southampton, o en tren hasta Weymounth. Se debe tener cuidado ya se trata de una de las playas más peligrosas de Europa. No lo olvidéis.
Esta playa de guijarros se formó por el gran amontonamiento de las corrientes litorales; las poderosas corrientes costeras provocan que las olas rompan en la orilla de forma oblicua lo cual ha producido la reunión de millones de guijarros depositados en este lugar desde hace milenios. Estas potentes corrientes la transforman en una de las playas más peligrosas de Europa. Así, las tumbas de muchos cementerios locales dan testimonio del amplio número de ahogados y naufragios que se han producido en esta playa inglesa.
De todos modos, la playa de Chesil es bastante popular entre los pescadores loacles pues adoran su entorno salvaje y virgen. En el extremo este, la playa junta la isla de Portland con el continente rodeando una laguna conocida como “The fleet”, en la que viven numerosas aves marinas y zancudas.
Por otro lado, el centro de la playa de Chesil acoge una exposición sobre la región que incluye diversas muestras interactivas, y los visitantes pueden realizar una excursión por “The fleet” en un singular barco con suelo de cristal.
Por último, os recomiendo visitar el Centro de Naufragios, la cala Lulworth, la Durdle Door, Weymouth y Portland Bill. En definitiva, uno disfrutará mucho de este lugar del sur de Inglaterra.
Foto vía Da tu opinión
