El Real Jardín Botánico de Kew (en inglés Royal Botanic Gardens Kew), popularmente conocido como Kew Gardens, es un gran jardín botánico con invernaderos, con más de 120 hectáreas de extensión, que se halla entre Richmond upon Thames y Kew, justo al el sudoeste de Londres, la capital de Inglaterra.
Estos preciosos jardines públicos son Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Adquieron mucho prestigio merced a sir Joseph Banks, naturalista e investigador, que trabajo duramente en este lugar en el ocaso del siglo XVII.
En 1841, Kew Gardens pasaron a ser propiedad de Inglaterra. Hoy en día, cuentan con ´mas de 40.000 variedades de plantas. Se necesita más de un día para visitarlo de forma exhaustiva. Una maravilla que te dejará sin palabras.
Hay varios puntos que son ineludibles en tu visita a Kew Gardens.
- En Primavera: el paseo entre los cerezos y la alfombra de azafrán.
- En Verano: la rosaleda y el jardín de las rocas.
- En Otoño: el Treetop Walkway y Rhizotron an Xstrata.
- En Invierno: el jardín de invierno y los olmos escoceses.
También os recomiendo visitar Palm House. En esta auténtica maravilla de la ingeniería victoriana, se mantienen las plantas exóticas en un ambiente tropical. Allí, uno puede ver plantas de todo tipo que viven fuera de un ámbito.
Por último, hay que dedicar un rato a Minka House. Esta minka (una casa tradicional japones hecha con madera) fue erigida al comienzo del siglo XX tras ser transportado en barco desde el lejano Japón.
Se debe pagar una pequeña entrada para acceder a los jardines (los menores de 17 años entran gratis). Se puede llegar muy bien en el Metro de Londres apeándose en la parada de Kew Gardens. Abre todos los días de la semana con horarios entre las 9:30 y 19:30, según la época del año. Se trata de una bonita visita para salir del gran bullicio de Londres. Ideal para relajarse, cargar pilas y pasear tranquilamente.