Que me perdonen Sao Paulo, Río de Janerio y demás joyas del Brasil, pero yo tengo mi ciudad favorita desde hace un tiempo. Es una ciudad costera, llena de vida e inquietudes, como todas las ciudades brasileñas. Una ciudad que cada día se despierta con nuevos bríos, atropellando a la vida. Una ciudad que lleva el precioso nombre de San Salvador de Bahía.
¿Y porqué San Salvador de Bahía?. Pues por muchas cosas, pero especialmente por su encantador barrio del Pelourinho. ¿Alguna vez habéis estado en Sudamérica?, ¿recorriendo alguna de sus capitales, sus centros históricos coloniales?. Pelourinho es el casco antiguo y colonial de San Salvador de Bahía.
Un rincón mágico donde la vida no tiene fin. Ni de noche ni de día. Enfilas sus calles y puedes pasar horas y horas disfrutando de los colores, la blancura fascinante de la arquitectura colonial portuguesa, el adoquinado de sus callejuelas y los cientos de tabernas y bares tradicionales en los que la sonrisa llueve torrencialmente.
Por algo Pelourinho forma parte de la lista de Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO. Resulta curioso cómo un barrio como este, que a mediados de los 60 era uno de los barrios más peligrosos y decadentes de la ciudad, ha dado un giro de 180 grados para convertirse en uno de los más bonitos y turísticos de Brasil.
Tanto es así que aquí se concentra el mayor legado barroco de toda América. Pequeñas iglesias y casas de colores, escuelas de capoeira con grupos que ensayan y hacen exhibiciones en las plazas los fines de semana y las tardes de verano, tiendas de artesanía que venden los famosos pelourinhos, pequeñas columnas de madera.
Pasear por el centro histórico de San Salvador de Bahía es de lo mejor que se puede hacer en esta ciudad. Sus elementos más llamativos son la Iglesia de Nuestra Señora do Rosario dos Pretos y el Museo Municipal.
Sin embargo, Pelourinho se transforma de noche. La vida nocturna es la mejor que se puede encontrar en toda la ciudad. Bares, restaurantes, discotecas en las que bailar salsa, samba, reggae y todo tipo de música hasta altas horas de la madrugada…
Todo lo que sea venir a San Salvador de Bahía y no visitar Pelourinho sería un relato imposible. Si os queréis llevar el color y el sabor de esta ciudad, venid hasta aquí, que es totalmente gratuito.
Foto Vía Crónicas del Zonda