Situadas aproximadamente al norte, sur, este y oeste de las llanuras septentrionales de China, cuatro montañas sagradas señalan el centro antiguo del «Reino del Medio». Pero la tradición china reconoce también una quinta dirección (el «centro» cósmico) además de las típicas cuatro, por lo que no hay sólo cuatro picos sagrados, sino cinco.
La quinta montaña, la central, es el monte Tai o Taishan, la «Gran Montaña», que lleva 3.000 años siendo la montaña sagrada de china y un lugar de peregrinación. Sin duda, todo un icono de este país asiático.
Las montañas son veneradas en China como lugares de un poder especial, moradas de las deidades inmortales y símbolos de estabilidad, fuerza, poder y eternidad.
En Occidente se dice que algo es «sólido como una roca»; los chinos, que es sólido como el monte Tai». Tanto gobernantes como gente normal y corriente han venido a rendir culto a este pico.
A lo largo de los siglos, cerca de 72 emperadores han peregrinado hasta el monte Tai, donde han rendido culto a los dioses y han rezado por la prosperidad en el templo imperial de Dai Miao que se alza en su base. El templo, que ahora está rodeado por la ciudad de Tai’an, se construyó para que se pareciera a un palacio imperial y ocupa una superficie de casi 28.000 metros cuadrados.
Hay otros muchos santuarios por los senderos de peregrinación que suben serpenteando por las laderas de la montaña desde Tai’an, como el templo de la Roca Divina, famoso por las muchas estatuas que alberga su sala de los Mil Budas. Pero las banderillas rojas, símbolo del éxito, e innumerables ofrendes pequeñas atestiguan el carácter sagrado de toda la ladera de la montaña.
Uno de los tramos de escalera más largos del mundo (con casi 7.000 escalones) lleva hasta el templo más alto de la montaña, conocido como el templo de las Nubes Azules. Las vistas desde lo alto son impresionants. Aquí, en la cumbre del monte Tai, es fácil imaginar que has llegado hasta la morada del emperador de Jade, el gobernante del propio Cielo.
Foto vía Vacaziona Blog