Venecia, ciudad del norte de Italia, tiene numerosos atractivos turísticos que invitan a visitarla. Uno de ellos es el Arsenale, una base naval ubicada en el distrito de Castello. También se utiliza como centro de investigación, escenario de exhibición durante la celebración de la Bienal de Venecia y centro de preservación de los navíos históricos.
Durante la Baja Edad Media y la Edad Moderna fue un complejo compuesto por astilleros y armerías de propiedad estatal que desempeñó un papel vital en la construcción de la fuerza naval de la República de Venecia. Sin duda, es el corazón del poder marítmo veneciano.
El Arsenale se fundó en el siglo XII. Luego, fue ampliado entre los siglos XIV y XVI para transformarse en el astillero naval más grande del planeta. Durante su época de mayor esplendor, siglo XVI, el Arsenale tenías má de 16.000 obreros que construían y reparaban las enormes galeras venecianas.
Rodeado por bellos muros almenados, el lugar está sin usar en una buena parte del mismo. El portalón, en forma de arco triunfal, fue levantado por Antonio Gambello en 1460. Puede ser la primera construcción renancenstista de Venecia.
Los dos leones que guardan la entrada al Arsenale fueron robados del puerto del Pireo (Atenas, Grecia) en 1687 por paret de Francesco Morosini. El tercer león lleva inscripciones rústicas en las ancas.
Tras la caída de la República de Venecia en 1797, Napoléon Bonaparte destruyó totalmente los muelles y desvalijó a su antojo el Bucintoro, la barcaza ceremonial del dux de Venecia. Los cañones y otros objetos de bronce fueron fundidos para ser usados como material para varios monumentos de la Revolución Francesa.
Hoy en día, el puente junto a la arcada de la entrada permite disfrutar de vistas parciales del astillero, sin embargo si se busca un mejor panorama se recomienda coger el vaporetto 41 o 42 que recorre la tolidad del perímetro del Arsenale de Venecia. Las fotos desde allí son espectaculares.
Foto vía Viajejet
