La Escuela Española de Equitación es una institución maravillosa ubicada en el centro de Viena, la capital de Austria. Se trata de la escuela de equitación más antigua del mundo, y la última en la que se entrena a los caballos y a sus jinetes según las estrictas rutinas de la doma clásica. Su referencia el caballo de raza lipizzana y la técnica tradicional española de doma.
Actualmente es uno de los principales iconos Viena. Esta Escuela fue escogida para la moneda de cinco euros que celebraba la presidencia austriaca de la Unión Europea en 2006. Asimismo, sobresale como uno de los sitios más visitados por los visitantes que llegan al capital austríaca.
La mejor época para visitarla es de septiembre a junio. Además, si desea ver las actuaciones, hay que reservar con mucha antelación la entrada pues tiene muchos visitantes.
En 1562, el emperador Maximiliano II comenzó a importar caballos lipizzanos de España. Estos caballos son una bella mezcla de caballos árabes, bereberes y españoles, que al nacer son negros y a medida que crecen van haciéndose blancos. Hoy en día, se crían en la granja de sementales de Piber, al lado de Graz (Austria).
En un principio, la escuela se ubicaba en el palacio Imperial, sin embargo el emperador Carlos VI mandó construir un salón de equitación barroco para enseñar a los jóvenes aristócratas las técnicas de este arte. Concluida en 1935, la escuela se asemeja un salón de baile, con sus balcones y sus lámparas de araña. Si uno no logra una entrada, puede ir a las sesiones de entrenamiento matutinas que también se realizan con música, o bien visitar los establos donde descansan los caballos.
Los jinetes visten los tradicionales sombreros de dos picos y levitas marrones, y los caballos llevan preciosas mantas de silla dorada y rojas. Las actuaciones incluyen exhibiciones individuales y por parejas, así como de la Gran Cuadrilla, en la que hay 16 caballos en formación, realizando algo similar a un ballet als ons de la música clásica. Toda una maravilla.
Foto vía Viajes y Turistas