Cuando uno viaja a Francia, descubre lugares únicos. Uno de ellos es el parque nacional de Mercantour que se extiende a lo largo de unos 75 kilómetros en un estrecho y montañoso espacio entre Barcelonette, en los Alpes Maritimes, y Sospel, cerca de Montecarlo. Aunque está casi deshabitado, está repleto de senderos y refugios para excursionistas y amantes de la naturaleza.
El parque nacional de Mercantour presenta varios picos. El más alto de ellos es la Cime du Gélas que llega a 3.143 metros de altura. Además, se halla el lago ubicado a mayor altitud de Europa, el Lac d’Allos.
Este parque nacional es un lugar precioso y totalmente virgen, con espléndidas cataratas y gargantas. En el interior, se hallan extrañas plantas alpinas, como las saxífragas de múltiple floración, así como de especies únicas de orquídesas y lirios.
Más cerca de la costa, hay plantas de bosque más típicas, las resistentes y aromáticas especies que dan fama al interior de la preciosa Provenza. El parque nacional acoge varios mamíferos alpinos, como cabras montesas, armiños, muflones marmotas alpinas y lobos. También sobresalen aves soberbias, como águilas reales, abubillas, halcones peregrino y perdices nivales.
Por otra parte,recomiendo visitar Sospel, una ciudad tranquilla a orillas del río Bevera. La plaza Saint-Michel refleja el típico sueño provenzal de fachadas color melocotón, entre las que también están dos capillas y una iglesia, todas ellas vigiladas desde las alturas por un castillo en ruinas. Se trata de un lugar ideal para responer fuerzas después de una ardua jornada de excursionismo por las altas montañas.
Por último, la mejor época para visitar el parque nacional de Mercantour es de junio a octubre. Se puede llegar tanto por carretera como por tren. Finalmente, recomiendo contemplar Barcelonette, el Vallée des Merveilles y las piedras talladas de la Edad de Bronce cerca del monte Bégo.
Foto vía Sobre Francia