París, la capital de Francia, es una ciudad demasiada cara para muchos turistas. Debido a ello siempre viene bien buscar las opciones más baratas durante nuestro viaje por la ciudad bañada por el río Sena.
En primer lugar, se puede gastar menos dnero en el transporte. El Velib es un moderno sistema de bicicletas a libre disposición de los usuarios; cada 300 metros hay una estación y el servicio funciona las 24 horas del día. Hay 373 kilómetros de carril bici para recorrer la ciudad. Se puede reservar la bicicleta con una tarjeta de crédito en cualquier estación de Velib.
La primera media hora es gratuita (después se paga un euro por cada media hora) y se puede dejar la bicicleta en cualquiera de las estaciones repartidas por las calles parisinas. Hay abonos de un día (un euro) o de siete días (cinco euros). Sin duda, más barato que un taxi.
Luego, se puede visitar el Petit Palais para ver gratis la exposición permanente. Levantado para la muestra universal de 1.900, se diseñó sobre una planta en forma de trapecio y se dividió en cuatro cuerpos edificados en torno a un jardín.
Después, recomiendo ir al barrio del Marais. Se puede pasear por este precioso barrio parisino con una bicicleta y parar un rato para comer pues es un sitio donde se puede tomar algo por poco dinero al existir muchas opciones.
Tras un breve descanso, hay que ir a la casa museo de Víctor Hugo que encuentra en la cercana plaza de los Vogos. Allí se verá como vivía el famoso escritor francés.
Después, se puede acudir a la calle de Francs Bourgeois (en pleno barrio del Marais) donde se halla el Museo Carnavalet. En este museo se conocerán los personajes y los acontecimientos más destacados de la historia de la capital gal.a
Por último, la ruta concluirá por varias bellas calles del Marais como la Rue des Rosiers, Roi de Sicile o la Rue du Temple, donde destacan sus negocios, sus calles estrechas y sus jardines secretos escondidos tras bonitos portones.
Foto vía Viajando Por