Polonnaruwa se encuentra a 216 kilómetros al nordeste de Colombo (Sri Lanka). Se convirtió en la capital de Sri Lanka tras la destrucción de Anuradhapura en el año 993. Situada estratégicamente junto al río Mahaveli, la ciudad, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, fue utilizada como residencia de campo de reyes antes de convertirse en capital.
Además de los monumentos brahmánicos construidos por los Cholas, Polonnaruwa alberga también las monumentales ruinas de la fabulosa ciudad jardín creada por Parakamabhu I en el siglo XII.
La ciudad asiática es famosa por su sistema de riego único: el lago Parakrama (Parakrama Samudra), un tanque de irrigación artificial que se extiende por un área de 2.400 hectáreas. Construido también por Parakramabahu I, es uno de los elementos más sorprendentes de Polonnaruwa.
Asimismo, destacan la Ciudadela Real, en la que se encuentran el palacio de Parakramabahu y sus edificios administrativos. Se trata de un edificio impresionante con elaboradas tallas de piedra, rodeado por una muralla de un metro de grosor. Fuera de sus muros está el Baño Real, o Baño de Loto. Construido en piedra, se llega a él a través de una escalera y contiene un pequeño pabellón que se empleaba como vestuario.
Además, Gal Vihara, un santuario budista, contiene estatuas intrincadas y bien conservados del Buda reclimando. Hatadage, otro santuario importante, fue construido por Parakramabahu I para que albergara el diente sagrado.
Hay que profundizar en la importancia de los Budas de Gal Vihara. Se trata de tres enormes budas esculpidos en una pared rocosa. Uno de ellos, está sentado y meditando; otro se halla de pie con los brazos cruzados sobre el pecho, en un postura que representa la iluminación; y el útimo, de quince metros de longitud, está acostado, en el nirvana. Este buda se consider la estatua más perfecta y misteriosa de Sri Lanka.
En definitiva, un lugar maravilloso que atrapará la atención de los turistas que viajen a este bello país asiático.
Foto vía Sri Lanka Travel Guide
