Rotorua está en el extremo sudeste del lago homónimo, en una meseta volcánica. La extraordinaria actividad termal de la zona, como más de 1.200 puntos geotermales, la conviert en el principal atractivo de la isla del Norte (Nueva Zelanda), y su entorno está formado por lagos, volcanes, densos bosques de pino y secoyas rojas, manantiales de agua caliente y géiseres.
La zona es extremadamente importante en la tradicion maorí y, de hecho, alberga un tercio de los miembros de esta etnia que viven en Nueva Zelanda. La isla Mokoia, en medio de lago, es el lugar donde se produjo la historia de amor más famosa de los maoríes, en la que Himemoa desafió la ira de su familia y nadó desnudo desde la orilla hasta la isla para esperar a su amada en una estación termal.
A diferencia de los grandes romances europeos (com Romeo y Julieta o Abelardo y Eloísa), Hinemoa y Tutanekai superaron todas las trabas y vivieron felices el resto de sus vidas. Tú también puedes sumergirte en el estanque de Hinemoa y formular un deseo en la Roca de los Deseo de Arawa. Seguro que lo haces si vas a Rotorua pues resulta una experiencia única.
El paisaje termal más impresionante encuentra en la reserva termal de Whakarewarewa, un extraño y maravilloso parque natural con un aspecto de otro mundo. Aquí se pueden ver estanques de barro burbujeante, vapor saliendo de rendijas de las piedras, y géiseres que entran en erupción sin previo aviso.
El más espectacular de éstos es el Pohutu, que puede alcanzar una altura de 30 metros. También puedes visitar un pueblo maorí restaurado del siglo XII, y aún quedan maoríes viviendo cerca de aquí, cocinando sus platos en hornos de vapor naturales. Toda la zona huele a azufre, y el pueblo recibe su calefacción del vapor subterráneo canalizado.
Por último, recomiendo visitar los estanques Polinesios, el arroyo Hakereteke, Ohinenmutu y el lago Okataina. Disfrutarás muchísimo.
Foto vía Viajes de Compras
