En una completa lista realizada por la web de Condé Nast Traveler que incluye los cinco fenómenos naturales nocturnos para ver al menos una vez en la vida, los cielos del desierto de Atacama, ubicado en Chile, están considerados como uno de los más bonitos del planeta Tierra.
Toda la comarca de San Pedro de Atacama es una de las regiones más privilegiadas del mundo para observar el cielo nocturno, no solamente por su casi inexistente contaminación lumínica, sino también por la ausencia de nubes.
Esta experiencia se puede disfrutar a simple vista, con tan sólo mirar hacia el cilo cada noche que se está en esta lugar que se encuentra a 1.630 kilómetros al norte de Santiago de Chile. En condiciones óptimas se pueden alcanzar a ver alrededor de 3.000 estrellas en el cielo nocturno de este desierto chileno.
Este hecho le ha permitido a Chile situarse como toda una potencia astronómica y es que, casi el 40% de la observación astronómica de todo el mundo se realiza en este país sudamericano.
De este modo, en Chile existen 37 centros, de los que 18 son científicos y el resto son turísticos y de observación amateur. Además, según las previsiones, se espera que en los próximos diez años hasta un 70% de la observación internacional esté ubicado en este país andino.
Por ejemplo, el radiotelescopio terrestre ALMA, el mayor y más costoso proyecto de planeta se halla bicado en el llano de Chajnantor a más de 5.000 metros de altitud y a unos 50 kilómetros al este de San Pedro de Atacama.
Por último, en dirección opuesta hacia la costa chilena se encuentra el Observatorio Paranal, situado a 2.600 metros de altitud y 130 kilómetros al sur de Antofagasta y es el único observatorio del mundo que tiene a disposición de los científicos más de 1.400 noches despejadas cada año, 365 multiplicadas por los cuatro telescopios que posee.
Foto vía MSN Viajes