El anillo de Brodgar está ubicado en Orkney, en las islas Orcadas (Escocia). El aeropuerto de Kirwall se encuentra a 26 kilómetros. También se puede ir en tren hasta Thurso desdes Inverness, y después coger un autobús que conecta con el ferry de Orkney en Scrabster, o viajar hasta Aberdeen en tren y subir a un ferry desde allí.
Este anillo es uno de los círculos de piedras más perfectos que existen hoy en día y está situado en unos de los entornos más bellos de Escocia. Con 104 metros de diámetro, el círculo es muy ancho, lo que hace que el visitante tenga una sensación de orden aplicado ligeramente al espléndido paisaje de la Antigüedad (levemente pero con firmeza pues el círculo llleva en pie más de 4.000 años ).
A día de hoy, han perdurado 27 monolitos que tienen una altura de hasta cuatro metros, y se cree que en un primer momento había sesenta. Caminado alrededor, se experimenta una sensación de belleza arraigada a la tierra que resulta imposible de explicar, solo hay que vivirla.
En una piedra de la parte norte se puede ver una inscripción rúnica escandinava, toda vez que los vikingos pasaban con frecuencia por aquí y dejaban grafitos en lugares sagrados. El monumento descansa sobre el ness de Brodgar, una fina capa que separa dos rías. Tal palabra evoca a los vikingos, ya que proviene del nórdico antiguo nes (nose en inglés, o “nariz”). Además, las piedras están rodeadas de una zanja realizada con una roca, con dos pasos elevados de entrada.
Es muy probable que las líneas de visión que conectan cada piedra con concavidades en los montes de alrededor señalaran hacia amaneceres o atardeceres en días importantes del año. Asimismo, varios menhires exteriores podrían formar parte del patrón de alineamientos.
Por último, las piedras se extrajeron de distintos sitios de Orkney, y en la construcción puede que hubiera un elemento de empresa colectiva, una voluntad de aunar a todas los pueblos; o, al revés, de competición. Quizá el recinto sagrado se usara para distintos fines.
Foto vía Sobre Escocia