Los jardines de Tivoli se halla en Copenhague (Dinamarca) y son una de las principales atracciones de esta preciosa ciudad del norte de Europa. Están ubicados en lo que antiguamente era un parte de las fortificaciones que rodeaban la capital danesa. En 1841, convencieron al rey Cristina VIII para que permitiera la instalación de un parque de recreo en la zona para el disfrute de la población.
Resulta un lugar ideal para toda la familia, en el que los niños pueden jugar y los adultos disfrutar con el bello entorno. Se trata del segundo parque de atracciones de Dinamarca después del Bakken.
Unos cinco millones de visitantes acceden a estos jardines cada año, más que cualquier otra atracción turística de Dinamarca. Abren hasta la medianoche entre semana, y hasta la una de la madrugada durante los fines de semana.
En los jardines existen plantadas miles de vistosas plantas, que florecen en verano, y la gente pasea bajo los viejos árboles antes de ir a algunos de los muchos cafés o restaurantes del parque, varios de los cuales son de los más lujosos de la ciudad. Asimismo, hay un escenario al aire libre, que ofrece espectáculos a diario, y una sala de conciertos de reconocido prestigio internacional.
Durante la noche, el parque se ilumina con miles de luces con colores las cuales se reflejan en todas las superficies. El lago adquiere un aspecto maravilloso, sobre todo cuando se hacen exhibiciones de fuegos artificiales, que en verano se celebran todos los fines de semana.
Los jardines son muy populares entre los niños, para los que hay todo tipo de atracciones recreativas tradicionales, como montañas rusas o tiovivos. Durante el inverino, el lago se hiela, y muchos patinadores se deslizan sobre su superficie.
En defintiiva, si uno viaja a Copenhague debe acudir a los jardines de Tivoli. Su nombre procede de Tívoli, ciudad italiana en la que se erigieron uno de los más bellos jardines del Renacimiento.
Foto vía Arqhys
