Los lagos de Escocia

Los lagos de Escocia conforman uno de los paisajes más bonitos de este  país europeo y están repartidos por las Highlands escocesas. Existen cientos de formidables lagos salpicados como gotas de lluvia a lo largo de Escocia, y explorarlos todos podría llevar toda una vida.

Sin duda alguna, se trata de  uno de los escenarios más hermosos de las islas Británicas y todo un icono de Escocia. Resulta preferible viajar en coche, pues así se podrán contemplar más lagos y al mismo tiempo disfrutar del espléndido paisaje de las Highlands.

Los lagos se formaron durante la última Edad de Hielo, cuando se esculpió este impresionante paisaje en combinación con la antigua actividad volcánica. El lago Lomond es el más grande y posee el área de agua dulce más grande de Gran Bretaña. Este lago se halla en el centro neurálgico del parque nacional del lago Lomond y Trossachs. Mide 39 kilómetros de largo. Sus orillas se encuentran cubiertas de bosques de nobles nativos.

Al oeste del lago Lomond, en el extremo alejado de la península Cowal, se halla el lago marino de Loch Fyne, famoso por sus ostras y su pesca marina. Cerca se ubica el jardín botánico de Bentmore. Afiliado a los jardines botánicos reales de Edimburgo, es especialmente conocido  por el espectáculo de las azaleas al final de la primavera.

El lago más famoso a nivel mundial es el lago Ness, a causa del conocido  monstruo del lago Ness, del que se tuvieron las primeras noticias gracias a Santo Adommán de Iona en el siglo VII. Sus profundidades se han explorado en muchas ocasiones durante los últimos 70 años, pero no se ha encontrado ninguna prueba de la existencia del monstruo. Sigue siendo un misterio sin resolver y hay teoría para todos los gustos.

Otros lagos interesantes son el lago Eriboll, el lago Leven, el lago Maraee, el Lago Oich, el lago Tay y el lago Torridon.

Foto vía Todo Viajes al Extremo y Más

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