El pasado jueves, en Londres (Inglaterra), se inauguró «The Shard«, el edificio más alto de Europa. Se trata de aprovechar el impulso olímpico, mas la imponente ‘esquirla’ de vidrio que se eleva a 310 metros por encima de la capital inglesa ha causado polémica.
Este rascacielos ha sido diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano, por el momento sólo está acabado por fuera y no abrirá sus puertas al público hasta el año 2013. Pero su reinado continental puede durar poco, pues en unos meses se terminará un torre más alta en Moscú.
«The Shard» está situada próxima al emblemático London Bridge y dominar la parte sur del río Tamésis. Se trata de una torre afilada de forma piramidal de 95 pisos. Se ha construido tras 12 años y ha costado cerca de 565 millones de euros).
Este gigantesco rascacielos albergará a medio plazo a unas 12.000 personas, con un hotel de cinco estrellas de 18 pisos, restaurantes, tiendas y unos 56.000 metros cuadrados de oficinas.
En febrero de 2013, se abrirá una plataforma de observación con una vista panorámica de 360º en el piso 69 a un precio de 31 euros para los adultos. De momento, ya se han reservado 17.000 entradas.
Además, unos pocos privilegiados podrán disfrutar de las mismas vistas espectaculares en forma permanente en alguna de las diez viviendas exclusivas que se edificarán entre los pisos 53 y 65, y que valdrán entre 37 y 62 millones de euros. Todo un lujo.
Por útimo, se ha criticado el gigantismo de este rascacielos que puede tener un impacto negativo sobre las vistas de Londres; puede tapar varios monumentos históricos de la capital inglesa como la famosa torre de Londres y la catedral de San Pablo . Sin embargo, se espera que «The Sharp» se convierta en un icono de Londres al estilo del Empire State Building en Nueva York (Estados Unidos de Norteamérica)
Foto vía Hindustantimes.com
