Agrigento está situado en la costa sur de Sicilia (Italia), donde la ciudad moderna se expande desordenadamente desde su núcleo medieval. Sus más valiosos tesoros se encuentran a unos kilómetros de distancia, en el lugar conocido como el Valle de los Templos, donde las ruinas del pasado griego, cartaginés y romano de Agrigento dan testimonio de su antigua importancia y esplendor.
Fundada alrededor del 582 antes de Cristo, la acomodada colonia griega de Akragas poseíaa algunos de los mejores monumentos públicos fuera de Grecia. La colonia fue destruida y reconstruida varias veces, especialmente durante las guerras Púnicas entre Cartago y Roma.
Rodeada de olivares y huertos de almendros, las ruinas de Agrigento incluyen necrópolis, casas, calles, auditorios y un singular teatro. No obstante, es, sobre todo, famosa por su grupo de siete templos dóricos en la acrópolis situada sobre la colonia.
En el gran yacimiento se alza el templo de la Concordia (nombre que se le daría más tarde ya que se desconoce a quién estaba dedicado en su origen), qu fue levantado alrededor del 450 antes de Cristo, y que se halla en excelente estado pese a que le falte el techo, debido a que fue adoptado como iglesia cristiana a finales del siglo VI.
De unos diez años después es el templo de Hera, que no ha sobrevivido tan bien, pero que fue construido con la misma forma que el templo más antiguo. El templo más grande del yacimiento era el del Zeus Olímpico, que fue erigido para conmemorar una victoria militar después del 480 antes de Cristo, pero del cual no sobrevive gran parte por los daños sufridos en un terremoto y por la extracción de sus piedras para crear el puerto de la próxima Porto Empedocle.
Por último, la mejor época para visitar Agrigento es en primavera, cuando los almendros de los huertos están en flor. Asimismo, no hay que olvidarse de visitar el museo arqueológico.
Foto vía De Viaje por Italia
