Con una población de 3,5 millons de personas, Durban es la tercera ciudad de Sudáfrica, además de un próspero centro industrial y el puerto más ajetreado de Africa. El principal atractivo de Durban es su paseo marítmo, la Golden Mile (Milla Dorada), que en realidad mide varias millas (en concreto 6 kilómetros), con sus altos hoteles y sus restaurantes.
La Golden Mile se extiende desde la Bay of Plenty (bahía de la Abundancia) y North Beach hasta South Beach, y discurre paralela al distrito comercial. Tras las arenas doradas se elevan filas y filas de hoteles de lujo. El nombre deriva de los exploradores portugueses que llamaban a la arena de estas costas «arenas de oro».
Las playas están separadas por varios muelles y cuentan con vigilantes todo el año. Las redes colocadas en las aguas profundas evitan que los tiburones se acerquen a los bañistas.
La Golden Mile también es muy popular entre los surfistas, sobre todo North Beach, Dairy Beach y la Bay of Plenty, y la South Beach se considera el lugar perfecto para los novatos. Docenas de piscinas, fuentes, toboganes de agua, puestos de recuerdos y tiovivos flanquean el paseo marítimo.
Se inicia el paseo en Natal Command, en el extremo norte de la Golden Mile, que se convierte en Marine Parade. La cercana Minitown expone los edificios más interesantes de Durban en miniatura. Hacia el sur, está la Bay of Plenty, una famosa playa de surf en la que en julio se celebra el Gunston Surfing Contest; también tiene lugar allí la única competición nocturna de surf del mundo.
Luego, se pasea por el Sunken Garden and Amphitheatre, enfrente del North Beach Garden Court hasta Central Marine Parade. El jardín tiene flores, estanques y fuentes, y si se va por la noche se encontrará iluminado.
En el cruce con Old Fort Road, una estatua rinde homenaje a Bartolomeu Dias, el navegante portugués que en 1488 llegó hasta Algoa Bay. Finalmente, hay que acudir a uShaka Marine World, el parque acuático más grande de Africa, con una exposición sobre el mundo marino, un acuario y otras diversiones.
Foto vía Indaba
