Las islas griegas son un bello conjunto histórico bañado por el mar. Su cultura y arte hacen de Grecia un país inolvidable junto con la hospitalidad de su gente. Mykonos, Santorini, Fira , Oia, Rodas, Creta y Corfú son los lugares que la conforman.
Mykonos: es una isla de casas blancas, calles estrechas y playas estupendas. En su visita no debe perderse la Iglesia de la Santísima Virgen Paraportiani, la más importante de toda la isla que aunque pequeña, tiene alrededor de 400 iglesias.
En el barrio de Castro, en su parte baja, encontrarán lo que denominan la “Venecia de Mykonos” con sus casas asomadas al mar en balcones de madera. Estas casas, son en su mayoría, bares de copas, lo que da un toque diferente a su vida nocturna.
Santorini: es considerada la joya de las Cycladas. Su estructura geológica tomada al hundirse la caldera de un enorme volcán, le da su característico suelo. Su capital es Thira y lleva habitada desde el 3.000 a.C. El oeste de la isla es rocoso y destaca su precipicio sobre el mar mientras el sur está bañado de playas de arena oscura.
Creta: es la isla más grande de Grecia y la quinta del Mediterráneo. La parte sur de la isla está prácticamente virgen, mientras su parte norte es la que se encuentra más habitada. Sus contrastes de montañas y valles, bosques y playas de arena dorada hacen de esta isla un auténtico paraíso.
Por supuesto, no podemos olvidarnos que fue la cuna de la cultura Minoica la cual nos dejó magníficos palacios y al Minotauro.
Corfú: es la isla que se diferencia de todas debido a su influencia italiana, francesa y británica, ejemplo de ellos es su casco antiguo diseñado por los venecianos en el siglo XIV. Esta isla tiene una gran vida con sus cafés y restaurantes sin olvidar sus hermosas playas bañadas por el Mar Jónico.
Después de este pequeño recorrido por Grecia, no debemos descartar uno de los muchos cruceros que recorren estas bellas islas.
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