Los 7.500 habitantes de las islas Marquesas podrian postular perfectamnte que viven en uno de los lugares más aislados del planeta. Más alejadas del continente que ningún otro archipiélago de la Tierra, las islas Marquesas asoman en el océano Pacífico, justo al sur del ecuador, y a unos 1.400 kilómetros al nordeste de Tahití (Oceanía).
Para llegar a estas remotas islas se puede volar desde Papeete o Rangiroa a Nuku Hiva, la isla más grande, o tomar uno de los de cruceros o cargueros que zarpan una vez cada mes desde Papeete y que paran en las seis islas de las Marquesas habitadas.
Las islas Marquesas son prácticamente vírgenes a causa de su aislamiento. Se trata de unas islas agrestes y escarpadas, con acantilados empinados y valles que conducen a altas crestas centrales. Pequeñas colinas volcánicas perforan el paisaje, mientras que la vegetación exuberante rebosa de buganvillas, orquídeas, lirios araña, jengibre y jazmín, así como tipo de frutas, desde pomelo y plátano hasta mango y papaya.
De las 12 islas Marquesas, sólo seis están habitadas, y la mayoría de la población vive en los estrechos valles fértiles, dejando los interiores a los cientos de caballos salvajes, el ganudo vacuno y las cabras.
La variedad de aves es extraordinariamente rica, y en las aguas que bañan las islas abundan peces y langostas. El tamaño y la calidad de las olas oceánicas que alcanzan las playas de las Marquesas hacen de las islas un lugar ideal para los surfistas.
La ciudad de Atuona en Hiva Ova (la segunda más grande de las islas) es conocida pora haber sido el último lugar donde vivió hasta su muerte el pintor impresionista Paul Gauguin, quien se trasladó a las islas en 1901. Más recientemente, el cantante belga Jacques Brel murió en este lugar en 1978, después de haber dirigido el cine al aire libre de Atuona durante varios años.
Finalmente, como nota curiosa, estas islas deben su nombre al navegante español Alvaro de Mendaña que las descubrió en 1595. Las llamó «Islas Marquesas de Mendoza» en honor al virrey de Perú, García Hurtado de Mendoza y Manríquez, marqués de Cañete.
Foto vía Viajes Pasión